Durante un uso prolongado, el dispositivo puede sentirse caliente. En la mayoría de los casos, esto es normal. Para evitar que se caliente demasiado, el dispositivo puede ralentizarse automáticamente, atenuar la pantalla durante una videollamada, cerrar aplicaciones, apagar la carga y, si es necesario, apagarse. Si el dispositivo no funciona correctamente, se lo debe llevar al centro de servicio autorizado más cercano.