Deposite siempre todos los materiales de embalaje, baterías y productos electrónicos usados en puntos de recogida especializados. De este modo contribuye a evitar la eliminación incontrolada de residuos y fomenta el reciclaje de materiales. Los productos eléctricos y electrónicos contienen muchos materiales de valor, como metales (por ejemplo, cobre, aluminio, acero y magnesio) y metales preciosos (como oro, plata y paladio). Todos los materiales del dispositivo pueden recuperarse en forma de materias y energía.